.

.

domingo, 7 de junio de 2015

Poema de amor correspondido

Que cunda el pánico.
El caos es lo único que puedo ofrecer
desde este abismo, contigo.
Agarradas de las muñecas
y sonriéndole al fracaso, desafiantes.

Pero qué maravilloso milagro ocurrió
al suicidarnos en solos que suenan en guitarras,
tres por cuatro,
respirando paz,
inspirando música,
bailando en cuerdas
que no soportarían ni un gramo más que nuestro peso.

Y ese mismo instante que te besé
y pensé que estábamos locas.

Solo quiero que sepas que Madrid,
visto desde el humo de tu cigarro es como el campo sin sol
y que todo se me queda pequeño.
Que el eco después de gritar tu nombre nunca me parece suficiente.

Y que solo tú puedes cubrir mis vacíos
y completar mis compases.

~k~