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viernes, 5 de junio de 2015

Palabras difíciles para una semana difícil

Cuando me besaste la primera vez
arrastraste con tus labios todo lo que era en ese momento
y te lo quedaste contigo.
Tal vez por eso ahora siento que soy más tuya que mía,
que todos mis movimientos me llevan a ti.

Apareciste proponiendo guerra cuando yo solo quiero darte salvación
y hacer de mi cama nuestro único campo de batalla.

Te prometí partirme en dos para hacerte más feliz y ahora mismo me ofrezco entera.
Llévame lejos, no me quiero si no es contigo.

Agárrate a mi mano antes de caer a los vacíos que te quieren imponer,
porque nunca te soltaré.
Sabes que me quedaré a no ser que seas tú quien decida soltarme,

Déjame formar parte de tus miedos y a cambio,
(y manteniendo firmemente la mano sobre tu pecho en llamas)
 juro ofrecerte una vida llena de sonrisas abanicadas de ganas.

Saldremos de todo, pequeña,
pero para eso hace falta que sepas que podemos hacerlo,
porque juntas somos invencibles.