.

.

sábado, 11 de julio de 2015

En la poesía a las 15:37. No tardes.

Qué bonito es hablar de perdición
si eres tú quien se pierde entre estantes.

Caminas entre voces rotas
y papeles encuadernados
que cuentan historias,
ajena a los desgarros y descosidos
que me provoca mirarte.

Nunca creí que estar rota
pudiese ser algo bueno
hasta que te vi seria y distraída
caminando por los pasillos
de un centro comercial.

Qué fácil es enamorarse.
Una vez.
Dos veces.
Tres veces.
Pero siempre de la misma persona.

La gente que había allí
tenía que pensar que soy una descarada
por acecharte en cada rincón,
por meterte mano con la mirada.

Y tú ajena a todo.

Y mira que te dejé libre
y me fui por otro lado,
mientras tú buscabas reggae
y yo a una maricona con bigote.

Pero cómo no creer en el destino,
si hasta por caminos distintos
siempre nos acabamos encontrando
en la poesía.