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domingo, 5 de julio de 2015

Cadáver exquisito

+Estaba tan en ruinas 
como una casa a medio construir,
sentada en el borde del vacío,
preguntándome el significado 
de cada graffiti que citaba libertad,
hasta que vino por detrás,
sin avisar,
y se sentó conmigo.

-Después de unos minutos observando
el resquicio de mi pasado,
me atreví a agarrarle de la mano
y vi en el cielo una eterna galaxia
con nuestros nombres girando.

+Entonces la palabra libertad me besó en los labios
y las alas comenzaron a brotar de nuestras espaldas,
antes condenadas a una vida sin vuelos compartidos.

-En ese momento algo en mí se rompió.

Las inseguridades se tornaban en mil mariposas
cuando me acariciaba esas alas
y le cantaba nanas a mis pesadillas.

Y entendí que mirar al mundo
con indiferencia servía de algo
porque nunca un país se me había hecho tan pequeño
para querer besarla en todos los rincones.

+Contigo todo es insuficiente,
excepto tí.
Tú eres más que suficiente,

Ahora contemplo la vida
desde la misma casa en ruinas,
desde el mismo borde,
pero pudiendo decir
que el mundo está bajo nuestros pies.

-Y cuando miro atrás,
la casa parece un palacio de guerrilleras,
armadas con puñales de libertad,
vallada con eternidades de sueños por cumplir.

A veces vuelvo a mirar
y entiendo por qué no había visto hasta entonces
que la vida es bella.

Porque la vida es ella.