Esta noche
habrá una estrella nueva en el cielo
y bailarán
en torno a ella planetas vacíos
que se
llenarán de vidas
y harán de
ti un buen lugar
para quedarse a vivir.
Y miles de
personas a las que regalaste la oportunidad
que el mundo
no te ha dado
se asomarán
a sus ventanas
y romperán
el aura que te separa de sus pechos helados
para
sentirte en la distancia
y convertir
el viento en avenidas hacia tus brazos.
Míseros
aquellos que se creyeron héroes
por asesinar
a sus hermanos con el disparo del odio
cuando tú
has sembrado amapolas en miles de corazones
para
concederles la vida eterna.
Espero que
allá donde estés
sigas
cruzando miradas con nosotros
aunque no
seamos dignos
de tu
sonrisa incansable,
de tu fuerza
hecha grito,
de tu voz
hecha lucha.
Porque a ti
sí que te rezaría cien veces cada día.
Porque a ti
sí que te encendería cientos de velas.
Porque a ti
sí te construiría un templo.
Aunque
imposible de hacer tan grande como tu bondad.
Porque a ti,
Pablo Ráez, te donaría las 6 vidas que me quedan.