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miércoles, 27 de julio de 2016

Poema para la persona que nadie ve

He cometido el grave e involuntario delito de llamar arte
a quien dibujaba cincelando sobre mi espalda
la premonición de mis masacres
sin saber que a un pintor moderno le bastó un solo pincel con tu nombre
para destruir lo que hasta ahora entendíamos por belleza.

He oído cómo critican a los que dejamos caer por nuestras mejillas
un par de lágrimas contemplando un cuadro
y lo que no saben es que yo podría derramar el doble
si tuviese la oportunidad de verte bailando sobre las pestañas
de la mujer que lleva grabado en los labios el beso más colorido del mundo.

He visto cómo se han suspendido conciertos en días nublados
y a gente abriendo el paraguas para que la lluvia no les cale hasta los huesos
sin saber que “vos sos una de esas gotas minúsculas”,
capaz de llenar cualquier vacío
con la grandeza de tus ojos como platos cuando hablas con pasión.

He visto cielos iluminados que no te llegan a la altura de los versos
y a mujeres llorando en las esquinas que la sociedad les ha preparado
y creo que por fin he encontrado la solución al cáncer de pulmón
que no deja respirar moralidad al mundo.
Y si no lo crees, mira tus manos y verás en ellas caminos de salvación.

Y como cantaba un viejo pirata a la proa de su guitarra:
Nunca vuelvas a mirar atrás, no …
Nunca vuelvas a mirar atrás, no…

Y es que es absurdo girar la cabeza cuando tienes delante
A alguien que como mejor se le ve es con los ojos cerrados.
Es absurdo vivir sin creer en esa puta magia que desbordan sus bolsillos.

Y es que:
 "sólo viviendo absurdamente se podría

romper alguna vez este absurdo infinito."